la luz no deja de ser luz porque el sol se esconda.

la luz no deja de ser luz porque el sol se esconda.
fortín de San Miguel, al atardecer. abril 2010.

domingo, 14 de febrero de 2010

Y vamos muriendo...


tù, desde la cruz...


¿A quièn salvarà quien dice que es salvador de los que no quieren salvarse?

¿Salvarse de què?.

¿acaso del hambre, de la sed, la mentira, el dolor?,

¿o acaso salvarse del salvador?... Ver más

Tù, que extiendes tus brazos hacia el mundo,

que clamas por alguien que te vea,

tù que dejas esta tierra,

tù,

que siembras la duda en las mentes que no paran de pensar,

tù,

que irrumpes en la historia de algo que se quiebra...



¡Ya no màs llantos de brazos tendidos!



No màs dolor sobre este velo negro que nos cubre ahora,

ya no...

¿Para què?, si pronto todo esto va a ser borrado, y reconstruir luego otras realidades,

armando historias de otros jardines,

quizà tambièn con flores marchitas,

con mustias frutas que daràn el vino a los crueles...

ya no màs...

ni de tì quiero saber...

ni de mì, ni del mundo que està inventado,

ni del que me creo a cada paso y cada palabra.

no de las risas de tristes bufones que no quieren vacilar pero saben que lo haràn.



¿Salvarse de què?,

¿del Eterno Retorno?...



Si pudièsemos salvarnos al menos de la duda de la real existencia...

si pudièsemos salvarnos de la duda, de si somos o no somos al menos una asquerosa mosca que se posa entre la podredumbre.



Pero creo que hoy ya no puedo ser salvada,

no en este momento,

en el que atento,

al parecer,

contra el salvador,

que quiere salvar a quien no quiere salvarse,

a quien tiene hermanos que no desean ser salvados por un salvador,

que dice salvar

a los que necesitan

ser salvados,

a todos, que nada son,

que somos todo,

pero que no importamos...



¿Salvarse?

Salvarnos de nosotros mismos y del daño que mi mente me hace,

ofuscàndolo todo,

entrometièndose en cuestiones que no le incumben,

borràndolo todo,

hasta mi muerte,

dejando que no recuerde nada,

nada,

ni que hoy no es hoy sino mañana,

ni que no estoy despierta sino dormida,

ni que no escribo sino que pierdo el tiempo en escribir...

¿Y para què?



¿Para què si ya no puedo ser salvado?

¿Què salvador salvarà a quièn no sabe si existen los salvadores,

ni los que quieren ser salvados,

ni los que no quieren ser salvados,

ni los que aùn sienten que un salvador salvarà lo que aùn no ha sido salvado?



La duda,

està

presente.

Mientras tanto

mi carne,

se pudre,

tras de esta imagen

rota por el llanto

de una cosa que no es

y de algo que quiere ser.